El pasado 7 de noviembre el Servicio de Administración Tributaria (SAT) informó a través de un comunicado de prensa, la detección de un esquema agresivo de simulación fiscal que están utilizando los contribuyentes para evitar el pago del impuesto sobre la renta (ISR), a través de “empresas fantasma”.
El esquema detectado se relaciona con la práctica conocida como “compra de facturas” y “outsourcing”, a través del cual se evade el pago de contribuciones (ISR e IVA) mediante la simulación de actos.
Entendemos que las autoridades fiscales están contactando a socios, accionistas, representantes legales, entre otros, de empresas que recurrieron a tal tipo de esquemas para invitarles a corregir su situación fiscal de manera voluntaria y evitar así que se sujeten a proceso por la posible comisión de un delito.
En este contexto, no deben confundirse los esquemas evasivos con situaciones en donde las operaciones del contribuyente son reales, sin embargo, el sustento material de las mismas no está acreditado a conformidad de la autoridad. La diferencia entre un caso y el otro, es la realidad o simulación en la operación.
Por lo anterior, ante una auditoría o invitación de autocorrección por parte de las autoridades fiscales, se recomienda tomar decisiones (con la adecuada asesoría) que eviten perjuicios mayores a la empresa, accionistas y funcionarios de ésta, pero también, de ser el caso, defender el legítimo derecho a deducir gastos relacionados con operaciones no simuladas que cumplen con requisitos fiscales.
Lic. Reginaldo Montaño Rodríguez Montaño Rodríguez
Consultores Fiscales, S.C.